Las franquicias de todos los sectores buscan ciertas características en sus futuros inversionistas, sin embargo, quizá ningún sector es tan estricto en que los perfiles se ajusten a los valores de la compañía como ocurre con el de los servicios, y esto se debe precisamente a que su KNOW HOW transferido es muy diferente a otros sectores.
Cada consultoría de franquicia tiene sus particularidades, que están muy ligadas al sector al que pertenecen las marcas. Las de moda, por ejemplo, dependen mucho de la disponibilidad de la enseña en renovar su stock, la capacidad de producción y, desde luego, de la distribución en cada uno de los puntos franquiciados.
Los de comidas rápidas, en cambio, dependen de manuales pormenorizados en la preparación de cada uno de los platos del menú; y deben tener también muy especificado el manual de imagen, para que sea universal en cada uno de los distintivos utilizados en los locales.
En el caso de los servicios, aunque estos manuales son necesarios y tienen también algunos elementos relativos a la capacitación permanente, que muy seguramente son similares a las franquicias de la moda; su principal característica está en la alineación de valores y características del franquiciado con su franquiciante.
De allí que las pruebas psicológicas de personalidad y las entrevistas sean, quizá, el factor más importante para que se tome la decisión final de establecer una relación de franquicia entre ambas partes.
A nivel mundial, las franquicias de los servicios, así como el sector en general (aún cuando no sea franquicia) está cobrando gran importancia por englobar subsectores tan importantes como el comercio, la hotelería, el turismo, los restaurantes, los centros de cultura, las comunicaciones, el transporte de mercancía y la mensajería.
Al sector económico de servicios, también se le conoce como el sector terciario, es decir, las actividades no agrícolas, ni relacionadas con la explotación de la tierra (primario), ni la transformación de bienes primarios con tecnología (secundario); y este sector terciario, que es el más relacionado con la distribución y el consumo, es el predominante en las economías más desarrolladas.
Y como la competitividad y la capacidad de facturación de los modelos de servicios no se mide por el tamaño del local en que se atiende, sino por la prestación de los servicios que ofrece la marca, siguiendo los lineamientos de la casa matriz; debe existir mutua confianza entre franquiciante y franquiciado, y cierto nivel de empatía y alineación casi milimétrica de las metas personales con la visión corporativa.
Finalmente, a quienes pretendan en el futuro alinear sus expectativas en una franquicia de servicios nacional e internacional, considerado el negocio del futuro, les cito quizá la frase más célebre de la madre Teresa de Calcuta: “Quien no vive para servir, no sirve para vivir”.